Hasta hace pocos años, el pickleball era prácticamente desconocido en España. Sin embargo, el auge de este deporte ha provocado la aparición de pistas especializadas en diversas regiones. Ya existen instalaciones adaptadas en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao, y el número sigue creciendo.
Algunos clubes tradicionales de tenis y pádel han reconvertido pistas o habilitado espacios específicos para practicar pickleball. También se han formado asociaciones regionales y federaciones que organizan eventos, torneos amateurs y encuentros sociales para promover la actividad.
Plataformas digitales, redes sociales y aplicaciones deportivas ayudan a localizar pistas y jugadores disponibles. De este modo, es más fácil encontrar rivales de nivel similar o incluso sumarse a partidas abiertas. La accesibilidad y la comunidad amigable son clave en el crecimiento del pickleball en España.

